Según pericias psicológicas, en el Jardín 910 "no hubo abusos"
Las pericias psicológicas practicadas a los ocho niños que manifestaron haber sido sometidos a abusos sexuales por dos maestros del Jardín de Infantes 910, de Llavallol, arrojaron que “no hubo abuso sexual”, según lo indicaron voceros de los Tribunales de Lomas de Zamora en diálogo con Info Región. En tanto, aseguraron que se ordenó realizar un informe psicológico a los docentes implicados.
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Los ocho pequeños que hace casi un año advirtieron a sus padres sobre supuestos casos de abuso sexual a los que habrían sido sometidos en el Jardín de Infantes 910 de la localidad de Llavallol, terminaron las rondas psicológicas solicitadas por la Unidad Funcional de Instrucción 1 que lleva adelante la causa. En ese sentido, voceros de los Tribunales de Lomas de Zamora indicaron a Info Región que “los resultados de las pericias arrojaron que no hubo abuso sexual”.
“Se hicieron las pericias correspondientes, incluso a algunos nenes se los entrevistó en más de una oportunidad, también se hicieron cotejos entre las entrevistas y los resultados psicológicos arrojaron que no hubo abuso”, sostuvieron fuentes del Palacio Judicial lomense.
En tanto, aseguraron que la Justicia ordenó realizar un informe psicológico a los docentes señalados.
“Todavía resta que se efectúen los informes psicológicos a los dos maestros que están implicados a la causa. La fiscalía ya ordenó que se realicen las pericias y seguramente se llevarán a cabo en las próximas semanas”, resaltaron desde el edificio de la calle Larroque.
En ese contexto, detallaron que si los estudios a los docentes tampoco arrojan resultados positivos “la causa se archivará”.
“En el caso de que los estudios den negativo, la causa será cerrada. Esto se debe a que la investigación se dará como concluida”, adelantaron.
La denuncia fue realizada por los padres el 9 de mayo, luego de que los nenes les comentaran que en el jardín los maestros los hacían "jugar al veo, veo”, aunque este juego no tendría ningún parecido con el entretenimiento tradicional ya que, según detallaron, consistiría en “bajarse los pantalones y tocarse las partes íntimas”.
Ante estos relatos, los padres exigieron la renuncia inmediata de los docentes a los que los chiquitos habían mencionado, un maestro de música y una suplente, y de los directivos de la institución.
Es por eso que los profesores sospechados fueron alejados de sus cargos hasta que la investigación determine si son responsables y, sobre todo, si los menores fueron sometidos a algún tipo de abuso.
Poco tiempo después de que las primeras denuncias salieran a la luz, los papás se agruparon y decidieron que los represente una misma abogada para evitar "que las causas se dispersen".
A pesar de que las clases continúan dictándose con normalidad en el establecimiento, ninguno de los niños que denunció haber sufrido abusos volvió a asistir a esa institución educativa.
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