245.000 km2 de ecosistemas marinos están contaminados en el mundo, según Naciones Unidas.
La calidad del agua está en creciente peligro en el mundo, por lo que es necesaria una acción urgente para mejorarla y evitar no solo riesgos para la salud, sino también para impulsar la prosperidad de los pueblos y contribuir al equilibrio ecológico y medioambiental.
Este es el mensaje de diversas agencias de las Naciones Unidas (ONU) implicadas en el objetivo de reducir la contaminación de las aguas de los ríos, mares, océanos y en promover infraestructuras de agua potable y sanitarias o alcantarillado, con motivo del Día Mundial del Agua que se conmemora hoy desde hace 17 años.
Según la ONU, un 90% de los desechos de agua -aguas fecales, industriales y otras- en los países en desarrollo se arrojan a los ríos, lagos u océanos sin ser tratados, lo que afecta a 245.000 kilómetros cuadrados de ecosistemas marinos.
Esto se debe a que, de acuerdo con datos del organismo internacional, la población, la industria y la agricultura en todo el mundo arrojan cada día dos millones de toneladas de agua de desecho a los ríos, lagos, mares y océanos.
Por ello, expertos del Programa de la ONU para el Agua y otras agencias implicadas en la calidad del líquido, como el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP) y el Programa Hábitat, además de científicos se dan cita desde el sábado hasta hoy, en Nairobi (Kenia), para debatir sobre la contaminación de las aguas, sus consecuencias y cómo alertar y concienciar a la población mundial.
Según el Programa de la ONU para el Agua, hay tres soluciones fundamentales: prevención de la contaminación, tratamiento de las aguas y restauración de los ecosistemas. Señala que para conseguirlo hay que mejorar en la comprensión de lo que significa la calidad del líquido, ampliar la comunicación y educación al respecto.
Suma a ello, mejorar el enfoque económico y financiero, extender el uso de tecnologías eficaces y tener herramientas legales, institucionales y reguladoras apropiadas.
El velar por la calidad del agua contribuye a la prosperidad. Los países pobres que han mejorado el acceso a agua limpia y los servicios sanitarios tienen un ritmo de crecimiento económico medio de un 3,7% anual, frente al 0,1% de los que no lo han hecho, informó las Naciones Unidas. Las inversiones en infraestructura sanitaria y agua potable tiene compensaciones, informó el organismo internacional, que calcula que cada dólar invertido puede suponer entre 3 dólares y 34 dólares en desarrollo.
En la reunión, las cifras son las que evidencian la problemática del tema, por lo que las agencias de la ONU alertan sobre las consecuencias que ya se están produciendo y las implicaciones en el futuro.
Los organismos informan que un 3,1% de las muertes en el mundo están causadas por agua contaminada, la falta de infraestructuras sanitarias e higiene. Y calculan que esa es la causa de 2’2 millones de muertes y 4.400 millones de casos de diarrea.
Con respecto a los niños, la escasez de agua potable y los hábitos de saneamiento e higiene insalubres ocasionan cada año la muerte de 1’5 millones de niños menores de 5 años en el mundo.
Así lo dio a conocer el informe de 2010 elaborado entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Emergencia Internacional de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Son más las muertes atribuibles al agua contaminada que las causadas por todas las formas de violencia, incluida la guerra”, expresó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en su mensaje oficial sobre el Día Mundial del Agua. “Estas muertes constituyen una afrenta para nuestra condición de seres humanos”, agregó.
La falta de buenas infraestructuras sanitarias afecta ahora a 2.500 millones de personas, de ellas, un 70%, o 1.800 millones, vive en Asia.
EFE
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