Alabado el todavía que me sirve una canción. Alabado cada día alabado cada día de labor e ilustración.

martes, 18 de noviembre de 2008

No se entiende por qué quieren bajar la edad de imputabilidad de los menores si fueron los mismos políticos los que le vendieron la droga”,

http://www.laverdadzonasur.com/

Entrevista a Isabel Vázquez, una de las fundadoras de las “Madres contra el paco”, el movimiento que surgió en Lomas de Zamora y que ya tiene presencia en otros nueve distritos del Conurbano. “No se entiende por qué quieren bajar la edad de imputabilidad de los menores si fueron los mismos políticos y la misma sociedad los que le vendieron y le venden el alcohol y la droga”, afirmó.

Isabel Vásquez es una de las creadoras y miembro del movimiento “Madres contra el paco”, una organización que oficialmente funciona hace tres años en diez distritos del conurbano bonaerense, pero que en realidad comenzó su lucha en 1993, con el trabajo diario de cinco mamás que tenían a sus hijos bajo los efectos de la droga conocida como “paco”. Desde entonces realizan marchas y “escarches” a lugares donde se vende la droga. En la actualidad, el movimiento abarca a otros nueve distritos: Florencio Varela, Almirante Brown, Lanús, Quilmes, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Presidente Perón y Capital Federal.
Sus esfuerzos llegaron a tal punto que la temática se impuso en la agenda política local, provincial y nacional. Antes de que el grupo se formara, Isabel dedicaba su vida a la actividad social desde 1979 en un comedor para chicos pobres, en una casa ubicada en Orán 588, en el barrio Villa Lamadrid, del partido bonaerense de Lomas de Zamora.
-¿Cómo surgió esta iniciativa?
-A raíz del sufrimiento de diferentes madres que tenían hijos adictos al paco. Ellas comenzaron a preguntarse por qué desaparecían sus hijos, por qué no se querían bañar, por qué tenían actitudes extrañas y desde el comedor se comenzó a notar lo mismo, ya que por las tardes las calles parecían un cementerio de chicos, como en las películas de terror de los muertos vivos. Así que en el comedor las madres tomaron coraje para contar lo que les pasaba y algunas comenzaron a derivar los casos a los centros para adictos de Lomas de Zamora o de donde corresponda.
-¿Cómo debe hacer una madre para acercarse a ustedes cuando tiene un hijo adicto al paco?
-Debe acercarse y animarse a contarnos lo que le pasa. En algunos casos tienen vergüenza o miedo. Sin embargo, con el tiempo se animan y se fortalecen con todo nuestro apoyo. En otros casos, ya vienen totalmente decididas a hacer lo que sea para salvar a sus hijos.
-¿El paco tiene clase social?
-El paco es una droga de exterminio y lamentablemente le toca a los más pobres, ya que en la clase media a media alta tienen los recursos económicos para internarlos y tratarlos. Sin embargo, los pobres tenemos que pelear día a día y tenemos muchas puertas cerradas.
-¿Cuáles?
-Muchas. Antes de que se formen las madres había una total indiferencia. En cambio, cuando surgimos empezaron a acercarse y ayudarnos. A raíz de la ayuda de la Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogradicción y Lucha contra el Narcotráfico) logramos conseguir una camioneta para trasladar a los chicos internados hasta los hospitales. También obtuvimos la agilidad en los trámites burocráticos de atención médica.
-¿Por qué diferencian el paco de otras drogas?
-Porque el paco es mucho más adictivo que las otras, encima sus efectos colaterales actúan más rápido y son más fuertes. Además, es una droga egoísta…
-¿Qué significa eso de “egoísta”?
-Dura tan pocos segundos, por lo que no las comparten con nadie. Encima es tan fuerte que cada vez quieren más.
-¿Cuál es la raíz de este asunto?
-El problema de las adicciones a los estupefacientes y a las drogas parte del narcotráfico que se afianzó en nuestro país y se vio aún más profundizado por la corrupción que hay en el poder.
-¿Cuál es la razón por la cuál se muestra que los jóvenes protagonizan tanto hechos delictivos en los últimos tiempos?
-También tiene que ver con el narcotráfico… Por eso creo que la cantidad de policías disponibles no es la solución para frenar los hechos delictivos. Los pibes salen a robar una zapatilla o un celular para cambiarlos por paco.
-¿Cuál podría ser la solución?
-La única reducción de daño es la eliminación de la miseria, porque los chicos que consumen este tipo de drogas son los que viven en la miseria, que no tienen una familia, carecen de la imagen de un padre que les ponga límites. Viven en zonas marginales. En la escala de prioridades, el Gobierno tendría que empezar por salud, educación, desarrollo social y justicia.
-¿Se debe bajar la edad de imputabilidad?
- Toda la sociedad tiene que hacerse cargo de lo que cosechó. No se entiende por qué quieren bajar la edad de imputabilidad de los menores si fueron los mismos políticos y la misma sociedad los que le vendieron y le venden el alcohol y la droga. La solución no es cuantitativa sino que es una cuestión de decisiones políticas concretas y que terminen con el narcotráfico, que tanto está golpeando a todo el país. No estoy a favor de la mano dura. Se está pidiendo más policía, leyes más estrictas e incluso los más extremistas quieren que vuelvan los militares. Cada vez que pedimos mano dura siempre salimos llorando y perdiendo nosotros. Siempre pagan los más vulnerables.
-¿Cómo es la relación entre los chicos que consumen y quienes les venden?
-Quienes venden la “droga del pobre” (por el paco) recorren los barrios más marginales y estudian todo los movimientos de los chicos para saber quién trabaja, quién no, cómo es la familia. Y después instala su negocio en algún punto del barrio y les ofrece la droga. Incluso a aquellos que no trabajan para que estos no le puedan pagar lo que consumen, y de esa manera los obliga a robar y comercializar el estupefaciente; se convierten en sus esclavos y entran en una círculo vicioso del que luego no pueden salir.
-¿Cómo actúa la policía en este marco y por qué?
-Gran parte de ellos son cómplices de todo esto porque la comercialización de las drogas es sinónimo de dinero fácil. Un dinero que se obtiene a partir de la vulnerabilidad y la inexperiencia de los jóvenes y sobre todo de los adolescentes. Siempre pienso que ese dinero tiene olor a muerte, y ellos se ven beneficiados, por eso los atrapan y luego los sueltan, ya que saben que roban para enriquecerlos a ellos. No queremos que vaya preso el perejil y que siga en libertad el narcotraficante, que es el verdadero asesino de los chicos.
-¿Qué se hizo desde la política para evitar esto o al menos suavizarlo?
-Nunca hicieron nada para revertir esta situación. Al contrario creo que la adicción cada vez más masiva de los jóvenes tiene que ver con la corrupción, el mal manejo, de la complicidad y las malas políticas al respecto.
-¿Cómo las asiste el Estado?
-En realidad es muy poca la ayuda que brinda el Estado a la organización y a cualquiera de los enfermos adictos. Por eso, debe brindar todos los recursos necesarios para cambiar el panorama. También debe tener en cuenta que todo lo que hizo fracasó, por lo tanto tiene que comprometerse más con la identificación y aprehensión de quienes venden el producto adictivo. No pedimos que nos traigan un programa enlatado y nos digan lo que tenemos que hacer…

Por Pamela Portal - Periodismo Gráfico 2.
AUNO

1 comentario:

Anónimo dijo...

si las madres de sus respectivos hijos los educaran como corresponde, no habría necesidad de asistencia del Estado.

Culpar a los políticos, la "corrupción" (esta sirve para todo), etc, por los fracasos a nivel individual como padres me parece querer eludir responsabilidades.

en lo único que coincido con esta señora es que no se debería bajar la edad de imputabilidad.

abramoslacancha.com